La destrucción confidencial de cintas de seguridad es algo de vital importancia para muchas empresas llegado el momento de tener que eliminar contenidos que ya no son de utilidad. Es posible que, antes de leer este artículo, pensases que es suficiente con borrar la memoria de estos dispositivos. Sin embargo, este proceso, por sí solo, puede dejar rastros a los que puedan acceder usuarios no autorizados.
La necesidad de llevar a cabo la destrucción confidencial de cintas de seguridad
Formatear, por ejemplo, un disco duro o una memoria externa no es suficiente para acabar con toda la información almacenada. De hecho, se estima que, aunque se realice un formateo seguro, hasta el 10% de los datos pueden ser recuperables tras llevarlo a cabo, algo que puede suponer un verdadero quebradero de cabeza para ti en el caso de que estos sean de tipo confidencial. También puedes optar por romperlos pero, en este caso, no podrás reutilizarlos posteriormente.
Esto mismo puede aplicarse respecto a la destrucción confidencial de cintas de seguridad, un proceso que, en algún momento, tendrás que llevar a cabo debido a que este sistema ha quedado obsoleto y a que en el interior de ellas se habrá almacenado información confidencial que ya no es de utilidad pero que no puede caer en manos de cualquiera.
Para conseguir que desaparezcan de forma definitiva lo mejor es, sin lugar a dudas, ponerse en manos de profesionales que cuenten con la maquinaria necesaria para ejecutar esta acción.
Formas de destruir las cintas de seguridad de forma confidencial
Como ya hemos dicho, la mejor forma que tienes a tu disposición para destruir cintas de seguridad con total confidencialidad es recurriendo a una empresa especializada en la prestación de este tipo de servicios. Esto se debe a que procederán a la destrucción física de las mismas utilizando maquinaria industrial y de la forma más responsable posible con el medio ambiente.
Además, puesto que se comprometen por contrato a respetar la Ley de Protección de Datos, podrás estar seguro de que el contenido no recaerá en manos de indeseados que puedan utilizarlo de forma fraudulenta.
Cualquier otra forma que hayas pensado puede no ser suficiente para destruir los datos de forma total. Esto, que puede parecerte una cuestión sin mayor importancia debido a que el contenido de las cintas quizá tenga años de antigüedad, puede ocasionarte responsabilidades legales en caso de que un tercero pueda acceder a ellas.
Recuerda que como propietario de estos dispositivos no solo tienes la obligación de utilizarlas de forma responsable sino también de destruirlas llegadas el momento.
En definitiva, la destrucción confidencial de cintas de seguridad es un proceso que has de llevar a cabo de forma segura concienzuda para que, de esta manera, puedas estar seguro de que todos los datos e informaciones en ellas contenidos son eliminados para siempre. Para conseguirlo, nada mejor que ponerte en manos de profesionales que te ofrezcan las máximas garantías.